En el corazón de la Rumania salvaje se encuentra un lugar mágico que espera ser explorado. Esta zona Carpatica, situada en el cruce de dos regiones históricas de Transylvania, Bucovina y Maramures, es una de las ultimas regiones de Europa donde todavía se pueden encontrar pueblos olvidados por el tiempo, con antiguas tradiciones y costumbres y una naturaleza salvaje que conserva su belleza original.